La interculturalidad en la escuela
Por educación intercultural debemos entender la educación de todos para convivir dentro de una sociedad multicultural. “La educación intercultural es, pues, un concepto construido sobre ideales filosóficos de libertad, justicia, igualdad y dignidad humana que deben estar contenidos en los documentos institucionales que rigen la vida de un centro. Igualmente, es un proceso educativo que comprende todos los aspectos relativos al currículum. Así entendida, la educación intercultural deberá ayudar a todos los alumnos a desarrollar autoconceptos positivos y a descubrir quienes son en tanto sí mismos y en términos de los diferentes miembros del grupo, ofreciendo conocimiento sobre la historia, la cultura y las contribuciones de los diversos grupos a través del estudio de las diferencias en el desarrollo, la historia, la política y la cultura que los caracterizan» (Arnaiz, 1999)
Aquí hablamos de un reto en el aspecto educativo, que sea capaz de reconocer y construir una identidad propia a partir de lo propio, con la finalidad de preservar la diversidad cultural. En este sentido si queremos llegar a lo que es una sociedad multicultural debemos hacer énfasis para que haga una nueva articulación entre identidad y ciudadanía.
La educación pública como institución debe fomentar a la formación de la identidad nacional con el aporte fundamental de una educación intercultural en el cuál debe cumplir como tarea principal de “preparar a las generaciones jóvenes para vivir y ejercer el oficio de ciudadano en una comunidad configuradora de la nación” (Schnapper, citado por BOLIVAR 2000:31).
Para ello es necesario iniciar a través del acceso a la escritura, el leguaje y el diálogo; posteriormente, toda la tradición cultural mediante el aprendizaje y práctica de contenidos y valores compartidos y lograr de esta manera una sociedad multicultural. Me parece que esto es lo que las comunidades indígenas necesitan si se toman en cuenta la gran diversidad cultural junto con sus lenguas y compartir en conjunto los derechos democráticos, así como de participación y de comunicación.
Con el establecimiento de una educación intercultural bilingüe se debe plantear dentro del currículum todos los aspectos culturales originarios de los alumnos/as sin dejar fuera la cultura universal. Debe haber un diálogo abierto entre la cultura étnica y la cultura occidental para llegar a una educación de la diversidad.
Esta educación intercultural debe buscar “compatibilizar un núcleo ético y cultural común con el reconocimiento de las diferencias de cada grupo y con los contextos locales comunitarios”, (BOLIVAR 2000:33), considerando a la lengua propia, los saberes, formas de organización, tradiciones, conocimiento y valores de la cultura de origen, a fin de lograr una enseñanza y por ende un aprendizaje significativo para los alumnos/as, social y culturalmente diferenciado.
Se debe reconocer que como individuo tiene una identidad y considerando que vivimos en sociedades multiculturales que desean sobrevivir ante los embates de la globalización.
Tal como manifiesta Aristóteles, en su Metafísica, los principios son la fuente de donde
derivan el ser y se genera el conocimiento. En el ámbito educativo, cuando hablamos de
principios, nos estamos refiriendo a determinados elementos que posibilitan inferir otros,
los cuales harán posible definir y llevar a cabo su propósito. Castillejo (1976:17), uno de
los teóricos españoles más importantes de la educación, ya señalaba que “La educación
actual se orienta por una serie de principios que la definen y concretan, y que tienen el
sentido de hitos o climas más destacados”. Este planteamiento aclara la función que estos
poseen dentro de esta ciencia: orientar el rumbo de la educación, definir el campo de la
educación y concretar el sentido de la educación.
Los principios le obligan a la Educación Intercultural a plantearse la pregunta de qué es
educar, hacia dónde debe conducir al hombre (orientar la Educación Intercultural), en qué
consiste la Educación Intercultural, cuáles son sus límites, cuáles son sus características
(definir su campo de acción), y cómo se evidencia, en forma dinámica y eficaz, cada uno
de sus postulados (concretar el sentido de la Educación Intercultural). En base a este
planteamiento, los principios que sirven de base a la Educación Intercultural son:
- La Educación Intercultural es para todos
La Educación Intercultural tiene como objetivo principal que el niño se desarrolle
como un ser social, cooperando con los demás y contribuyendo con el desarrollo de la
sociedad. La construcción de la sociedad, desde el punto de vista económico, político,
social y cultural, es una tarea que exige la participación activa de todos los miembros y no
sólo de los miembros de los grupos culturales minoritarios.
- La Educación Intercultural se basa en la educación en valores
Cuando hablamos de Educación Intercultural, damos por hecho la existencia de un
proceso de interacción entre alumnos provenientes de diferentes culturas. Evidentemente,
esta coexistencia se basa en el ejercicio de dos valores importantes: el respeto y la tolerancia.
La Educación Intercultural está impregnada de una serie de valores y su aprendizaje y la
manera de asumirlos y comprometerse con ellos marca el contenido de la educación en su
sentido axiológico, que es el sentido mas profundo de la educación. Es decir, se trata de abordar
la educación en cuanto cuestión axiológica (Ortega y Mínguez, 2001; Escámez, 2003).
Por otro lado, desde una perspectiva más individual que social, una adecuada
formación en valores les permitirá, a los alumnos, orientar su proyecto de vida y afrontar
las complejas circunstancias del mundo actual, de manera pertinente. En consecuencia,
lógicamente, los valores son el fundamento de la educación (Touriñán, 2005) y,
evidentemente, tienen carácter pedagógico. Esto quiere decir que se pueden conocer,
enseñar, aprehender y realizar, en el contexto del aula.
- Hay que formar a los estudiantes en todos los niveles: cognitivo, moral, espiritual,
emocional/afectivo y social
La interculturalidad no sólo se basa en el conocimiento, sino que está profundamente
influenciado por el aspecto emocional, sentimientos y actitudes. En particular, el desarrollo
de respuestas emocionales positivas a la diversidad y la empatía son competencias básicas,
que habría que desarrollar.
Hecho por :Domenica Palomeque Grado: 8vo